En economías inflacionarias, los créditos favorecen a los deudores, ya que de esta manera pueden liquidar sus deudas con dinero más barato, razón por la cual los acreedores no recuperan totalmente el dinero prestado.
A razón de esto surgen una serie de modelos matemáticos conformados por una serie de pagos que no sean iguales, si no que aumenten o disminuyan periódicamente, llamados gradientes o series variables.